Los pinchazos son el dolor de cabeza de todos los conductores, desde el que maneja una bicicleta, hasta el que maneja un camión de carga. Cerca del 80% de las personas que manejan un automóvil ha sufrido un pinchazo, este dato salió de un estudio realizado por la marca Goodyear en Europa. El dato más alarmante es que el 70% de accidentes fatales, los vehículos implicados tenían algún problema en las llantas que se pudieron haber evitado con un correcto mantenimiento. Muchos de estos accidentes son ocasionados por pinchazos o estalladuras en las llantas. Los pinchazos son un contratiempo inesperado y molesto que muchos pensarían que no se puede prever, pero existen algunos consejos que pueden ayudar para evitarlos.

¿Cómo evitar pinchazos?

Es recomendable siempre estar atentos de la profundidad de la banda de rodamiento que tienen nuestras llantas, legalmente podemos tener hasta 1,6 milímetros de profundidad, pero lo recomendable es hasta 3 milímetros de profundidad, cuando se supera esta barrera la llanta va a estar expuesta a pincharse más fácil y a tener poco agarre. También es importante estar atentos a la presión de las llantas, nunca pasarse del límite indicado por el fabricante. Otro consejo importante es, tratar de no conducir por terrenos no pavimentados, en especial si no contamos con las llantas indicadas para este tipo de terrenos y por último la forma de conducción; La vida de una llanta y las probabilidades de un pinchazo depende de cómo conducimos y las precauciones que tenemos cuando estamos al volante.

Tipos de pinchazos

Por lo general los pinchazos son producidos puntillas, tornillos o cualquier otro objeto punzante. Normalmente se pueden arreglar y las llantas se pueden seguir utilizando perfectamente.

1. Banda de rodamiento

Al retirar el objeto que pincho nuestra llanta en la banda de rodamiento, si el orificio es menor a 6 milímetros la llanta puede ser reparada, pero si los supera es recomendable no repararla.

2. Perfil

Cuando la llanta se pincha en el perfil es mucho más grave, ya que el orificio no puede superar los 3 milímetros en llantas que tengan índice de velocidad inferior a los 190 Km/h (T), es aconsejable no reparar las llantas que tengan un índice de velocidad superior y llantas Runflat.

En cualquiera de los dos casos anteriores, si nos damos cuenta a tiempo y no andamos con la llanta pinchada y paramos a tiempo, la mejor opción para reparar estos pinchazos son los parches tipo seta o Parches de Reparación Perforación PRP. Otra opción es la espuma sellante antipinchazos, esta funciona muy bien si los orificios son pequeños. Igualmente es recomendable acercarse a un taller y realizar la correcta reparación. Seguramente en nuestro kit de carretera tenemos unos parches, estos son conocidos como “mechas”, estas son soluciones temporales y de igual manera es recomendable realizar una correcta reparación.

Cuando los orificios son grandes, existe un método para poder arreglarlas y es el “Seccionado”. Anteriormente en el artículo de los chichones explicamos cómo funciona este procedimiento y advertimos que es peligrosa y no recomendada.

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